Alejandro Grimson, director del programa “Argentina Futura”, fue el primer entrevistado esta semana en Rayuela. En diálogo con Silvia Bacher, el antropólogo reflexionó acerca de los posibles escenarios sociales, políticos, económicos y culturales con los que nos encontraremos, una vez que finalice la pandemia que castiga al mundo entero desde marzo del 2020.

“El desafío que nos planteamos es construir una red general para presentar ideas sobre el futuro. Un programa de estas características se dedica especialmente a las ideas, a la ampliación de la imaginación. Tratar de pensar escenarios de futuros posibles para poder desplegarlos en una conversación que ojala pueda ir construyendo acuerdos en la sociedad para tener un derecho al futuro”, aseguró Grimson, en relación al libro “El futuro después del COVID 19” que reúne los trabajos de 28 intelectuales y fue publicado en mayo de este año. “Muchas veces, el neoliberalismo más dogmático plantea que la incertidumbre es la regla de la vida global y frente a ello lo que hay que contraponer es que exista un Estado y una sociedad que construya previsibilidad”.

 A lo largo de la entrevista, Grimson puso especial énfasis en la idea que la crisis actual puede ser convertida en posibles oportunidades: “Poder pensar futuros posibles en los que se reduzcan las desigualdades existentes es uno de los grandes desafíos para poder lograr un mundo más sostenible, que tenga otra relación con el medio ambiente, con la producción, con el trabajo y la inclusión”.

Una de las cuestiones de las que más se ha hablado durante la pandemia es el trabajo conjunto que realizan Alberto Fernández, Axel Kiciloff y Horacio Rodríguez Larreta. En este sentido, el director de “Argentina Futura” valoró positivamente este acercamiento: “Sueño con una Argentina donde haya diferencias y matices, en la que pueda haber conflictos, pero donde no tengamos un país dividido por la mitad, con un binarismo que va muy en contra de poder pensar en modelos sostenibles en el tiempo que permitan apuntalar la justicia, sociedades más igualitarias, con mejor distribución en términos territoriales”. Y agrega:”Creo que es importante que, más allá de las diferencias políticas, podamos encontrar algunos puntos nodales sobre los que estamos todos de acuerdo. Y si no lo estamos, que haya una inmensa mayoría que sí lo esté».

Para finalizar, Grimson explicó el concepto de “soberanía alimentaria” al que refirió en sus redes sociales en los últimos días: “Argentina es un país que produce alimentos para 400 millones de personas pero hay hambre. Hemos tenido procesos de extranjerización muy significativos de la comercialización económica y los argentinos necesitamos tener cierta previsibilidad sobre el futuro. No puede haber soberanía popular sin soberanía nacional: si la gente decide quien gobierna de manera democrática pero después los que gobiernan no pueden tomar decisiones porque quien las toma es alguna agencia internacional o gobierno extranjero, eso no es realmente una democracia”.