Fernando Soriano fue el primer invitado de esta semana en Rayuela. Autor de “Marihuana”, un libro que repasa la historia de la planta del cannabis, es una de las referencias periodísticas a la hora de hablar sobre esta temática tan compleja.

“El mundo ha construido su imagen de la planta del cannabis en base a prejuicios, es lo que arrastramos hasta hoy y lo que nos lleva a tener que discutir el uso medicinal separado del uso adulto. Yo creo que está mal, más allá de que celebro que en la Argentina se esté desarrollando mejor la ley para el uso medicinal y particular”, indica el periodista, que forma parte de Infobae y C5N, entre otros medios.

En su libro, Soriano explica con claridad la importancia que tuvo esta planta a lo largo de a historia reciente: “Por ejemplo, entre los años 1300 y 1800, con la fibras, se pudo potenciar la industria naval del mundo. En el libro yo digo, medio en chiste medio en serio, que Colón no hubiera conquistado América si no fuera por la planta de marihuana. Las fibras de las sogas y las velas de los barcos estaban hechas con esta piedra”. Y agrega que “hay que volver a tener esta mirada sobre la planta, porque además puede ayudar mucho a la economía mundial en tiempos de crisis”.

Respecto a la posición del presidente Alberto Fernández, quien se mostró a favor de las nuevas reglamentaciones en la ley de cannabis actual, Soriano celebra esta postura aunque remarca una cuestión a tener en cuenta: “Es super importante que un presidente tenga este tipo de posición respecto del cannabis. Ojalá que esto se pueda llevar a la legislación. Pero insisto en que no está bueno hablar del cannabis medicinal como si fuera otra cosa, distinta de lo que es la planta, que es una sola. Es más correcto decir «uso medicinal del cannabis».

En general, las personas que defienden los múltiples usos del cannabis suelen posar su mirada en los avances que ha tenido Uruguay y su legislación. Nuestro entrevistado da su punto de vista: “El proyecto de regulación de Uruguay entiende a la planta en su integralidad. Es mucho menos hipócrita que lo que estamos debatiendo acá. El ex presidente Mujica fue muy claro: necesitamos regular el cannabis para quitarle el negocio al mercado clandestino, que es el que afecta a la salud. Una sustancia regulada por el estado, vendida en farmacias, es mucho menos nociva que el porro prensado paraguayo que consume sobre todo la gente pobre, que no sabemos que tiene”.

Por último, Soriano señala que la política de seguridad es vital para resolver la cuestión del narcotráfico: “Hay que ver de qué manera se puede terminar con esta falacia de la guerra con el narcotráfico que planteó Patricia Bullrich, tal como está planteada jamás va a terminar. El consumo de sustancias nunca ha dejado de aumentar y los territorios de cultivo, como en Colombia con la coca, nunca han dejado de crecer. Muere más gente por el derramamiento de sangre de la guerra del narcotráfico que por el consumo. ¿A quién le conviene que esto siga así?