La afectividad en la escuela | Carina Kaplan

Comentarios desactivados en La afectividad en la escuela | Carina Kaplan 287

Esta semana en Rayuela: La afectividad en la escuela

En un mundo violento, cómo puede la escuela centrarse en la afectividad para reponer algo del orden de una humanidad resquebrajada.

Carina Kaplan, autora de La afectividad en la escuela, analiza un desafío central para la educación, descifrar el lenguaje de las emociones (amor, dolor social, sentimientos de soledad, humillación, la vergüenza o el miedo) para traducirlos en una justicia afectiva para las infancias y adolescencias.

A continuación, algunas de las ideas principales en la voz de de sus protagonistas:

¿Cómo podemos pensar la escuela desde los vínculos y las emociones?

Carina Kaplan, Doctora en Educación y Magíster en Ciencias Sociales
“Tenemos que pensar como la escuela también nos va haciendo trama con otros. Pensar que no podemos tener una idea acerca de nosotros mismos sin tener una idea acerca de lo común, de la unión con los otros, de ese eslabón que nos une a la sociedad, ese tejido intersubjetivo que se va armando. Todos nosotros necesitamos de la mirada de los demás para constituirnos. No podemos solamente mirarnos el ombligo, nosotros dependemos mucho de la mirada que los otros nos devuelven. Entonces, cómo hacer para que la escuela nos permita una mirada más colectiva, más de reciprocidad, más de empatía con el otro, más de ponernos en el lugar del otro, de ponernos en los zapatos del otro y entonces permitirnos construir sociedades más cooperativas en este, un mundo que es bastante competitivo. Por eso para mí la escuela es un lugar de mayor humanización en una sociedad resquebrajada.”

¿Qué mensaje te gustaría compartir?

Carina
“El otro día estuve en una provincia haciendo una capacitación con maestros y una docente me decía que un estudiante se acercó y le dijo “yo soy bajito y feo, no valgo nada”. Y esta maestra le respondió: “Para mí sos hermoso”. Pienso que de eso se trata la escuela. Allí donde hay niños, hay infancias muy desvalorizadas que terminan atribuyéndose este valor negativo sobre sí mismos, provocando sentimientos de inferioridad. “No valgo nada, no nací para las matemáticas, no sirvo para la universidad”. ¿Cuántas de estas creencias sociales incorporamos sin darnos cuenta? Vivimos en una sociedad tan desigual que hace que pensemos que no nacimos para poder realizar nuestros sueños. Entonces la escuela justamente es un lugar que opera como refugio simbólico.»

«Hay un término que descubrí en esta pandemia, o redescubrí, que tiene que ver con «apapachar», con abrazar. Es un término indígena que me parece muy hermoso porque tiene que ver con acariciar con el alma, es decir, llegar a la humanidad del otro. La escuela nos va a permitir aprender sobre lo humano a través de esa trama vincular y esa cultura afectiva, institucional que nos va a unir y que nos va a permitir entonces pensar en una sociedad con una convivencia menos violenta, más pacificada, más igualitaria y justa.

🎧 Para volver a escuchar el programa de esta semana, podés hacerlo acá📻📲