María Negroni, Directora de la Maestría de Escritura Creativa de la Universidad de Tres de Febrero, y Santiago Llach, organizador del Mundial de Escritura, fueron los invitados esta semana en Rayuela. Durante el programa se abordó un tema que genera debate: ¿existe una literatura femenina? ¿O pensar en términos de género el hecho creativo es reproducir un debate arcaico? Se sumaron las voces de la periodista Leila Guerriero y la escritora Ariana Harwicz.

Además, repasamos aspectos sobresalientes del 4to Mundial de Escritura, que organizó Llach, en el que se inscribieron más de 13 mil personas y en el que tres mujeres fueron premiadas en todas las categorías .

“Hay algo que es histórico, que es que existe una literatura escrita por mujeres desde que existe la escritura. Si la literatura escrita por mujeres tiene determinados rasgos que la caracterizan respecto de la escrita por hombres, es probable”, sostuvo Llach y continuó, “Es evidente que en esta época se están haciendo más visibles muchas escritoras mujeres. Es muy paradigmático el caso de Emily Dickinson, que publicó diez poemas en vida, entre varios cientos o miles que escribió, y se hizo conocida recién post mortem”.

Por su parte, Negroni agregó que “en estos tiempos, la escritura de las mujeres está teniendo otra recepción. Eso tiene que ver con el lenguaje inclusivo, los movimientos sociales, presencia de las mujeres en cargos de poder, tanto culturales, políticos y sociales. Todo eso abre un espacio para que la recepción de nuestro trabajo sea distinta”. Aunque alertó que “se abren un montón de posibilidades pero también de peligros porque el mercado coopta, trata de pedir que la escritura que producen las mujeres tenga ciertas características. Eso es un riesgo”.

A través de sendos mensajes, Leila Guerriero, escritora, periodista y editora, y Ariana Harwicz, escritora argentina radicada en Francia, compartieron sus reflexiones acerca de este debate. La primera aseguró que hacerse la pregunta por la existencia de una «literatura femenina» ya no tiene lugar y cuestionó que este tipo de consultas solo se las hagan a las mujeres. Por su parte, Harwicz rescató la visibilidad que ganaron las mujeres en la literatura aunque subrayó que esto también les genera mayor responsabilidad.

En relación al uso del lenguaje inclusivo, Llach indicó que “es probable que las marcas del machismo estén en el lenguaje y es válido que haya quien intente revertir esa situación. De ahí a que esos cambios lingüísticos se consoliden y se generalicen hay un trecho, requiere de muchos años”.

En la misma dirección, la Directora de la Maestría de Escritura Creativa de la UNTREF, aseguró que “el lenguaje es una especie de ida y vuelta entre la vida cultural, social y lo que el lenguaje registra y propone. Oponerse es absurdo aunque creo que es algo que va a tomar tiempo. Respecto a la práctica que uno realiza, tampoco se puede forzar. Yo lo escucho y lo acepto, me parece bien pero no me sale naturalmente. Hay que tener mucho respeto hacia los que no lo podemos poner en práctica porque forma parte de la diversidad”.

En la segunda parte del programa repasamos lo mejor del 4to Mundial de Escritura, que organizó nuevamente Santiago Llach. En la primera edición se inscribieron 3 mil personas; 6 mil en la segunda; 9 mil en la tercera y en la reciente se alcanzó el récord con 13 mil anotados. En agosto de este año comenzará el quinto Mundial, en este caso de poesía.

El jurado, conformado por Ariana Harwicz (Argentina), Margarita García Robayo (Colombia) y Alejandro Zambra (Chile), definió los textos ganadores de la categoría general, junto con el voto proveniente del público. Mediante un sistema de puntaje que tuvo en cuenta el desempeño de los equipos, se declaró también al equipo campeón.

Llach comentó que “la gracia es que los participantes juegan en equipo. Si vos no cumplís con tu mínimo diario le fallás a tu equipo por lo que es un gran incentivo para vencer la dificultad de la página en blanco. El Mundial es  un incentivo a escribir y en ese sentido funciona”.

Este año se incorporó la categoría “infantil”, en la que Jimena Zurschmitten resultó ganadora. “Surgió a partir de la demanda de docentes que se inscribieron con alumnos. Nos dio esta idea de incluir una categoría adolescentes y otra para niños. Fue muy divertido. Uno de los planes es que pueda integrar como parte de la formación o una actividad sugerida por escuelas”, agregó el escritor.

María rescató la participación de lxs jóvenes en el Mundial y en la escritura en general: “La juventud tiene un montón de cosas a favor, la frescura en el acercamiento a esta cosa maravillosa que es la escritura. Es algo para celebrar. Además, hay algo del orden de la experiencia de la que la escritura también se nutre”.

Durante el programa también se escucharon las sensaciones y reflexiones de Jimena y de las otras ganadoras: Lara Ubierna (categoría adolescente) y Violeta Jiménez (general). Las tres ponderaron su amor por la escritura y su deseo de seguir aprendiendo.

Por último, Santiago se refirió a la importancia de la literatura en este contexto en el que la cultura audiovisual gana cada vez más terreno: “Es una época de cambio en el lenguaje, a través de las redes sociales donde, mal o bien, hay una gran interacción lingüística. Es un tiempo de cambio, de transición cultural. Ya han cambiado todos los aspectos de la vida humana y la cultura también ha atravesado cambios muy grandes. Creo que puede haber otro tipo de literatura y experiencias artísticas vinculadas más con lo visual y auditivo”.