Flor Freijo fue la entrevistada principal en el programa de esta semana de Rayuela. En diálogo con Silvia Bacher, la autora de Solas (Aún acompañadas) y (Mal) Educadas, editados por Planeta, acompañó desde Rayuela la vigilia previa a la votación en la Cámara de Diputados de la ley del aborto legal, que finalmente obtuvo media sanción esta madrugada.

En la víspera de la votación que se realizó en la Cámara Baja, Freijo señaló que “lo importante es que con la ley no solamente se va a correr el velo de la legalidad sino que también se va a generar legitimidad. No es lo mismo que las niñas de 9,10 años sepan que en su país el aborto es legal, las subjetividades que van a cambiar a partir de que esta ley salga en el Senado van a ser enormes. Espero un 2021 lleno de esperanzas desde la educación sexual integral”.

La militante por los derechos humanos y feminista indicó que “obviamente los objetores van a seguir estando, individuales e institucionales por la cantidad de clínicas que hay relacionadas a aspectos religiosos. Eso va a estar, sea legal o no. El Estado tendrá que generar los mecanismos legales de supervisión para que no haya violaciones a los derechos humanos dentro del marco de lo que la ley permita”.

Freijo, asidua participante en los debates que se generan en las redes sociales, comparó el contexto actual con el que se dio dos años atrás, cuando se frustrara la aprobación de la ley: “En las redes se vive con fervor pero también noté una cierta reducción de la intensidad que había en 2018. Lejos de deberse a la cuestión de la pandemia, por no poder organizarse en la calle, creo que el miedo es que no salga. En el 2018 nos quedamos muy mal”, recuerda. “La semana después de no lograr los votos en el Senado en ese año para muchas de nosotras fue, desde la salud mental y emocional, fulminante. Sobre todo para las personas como yo que pasamos por un aborto clandestino”.

Durante el programa también pudimos repasar la exposición de Luis Pedernera Rey,  presidente del Comité de Derechos del Niño de Naciones Unidas. En sus declaraciones, muy comentadas en los últimos días, el funcionario aseguró que la interpretación acerca de que la vida comienza en la concepción es «obsoleta» y también recordó las recomendaciones que le hicieron al Estado argentino desde el Comité. En este sentido, Freijo remarcóque  “muchos de los países que aprobaron el aborto, tienen leyes muy distintas respecto a cuándo comienza una vida. En EEUU, la ley dice que una persona comienza a partir de que puede no depender de la gestación de un vientre. No está mal lo que cada persona crea, lo que está mal es que esa creencia determine la vida de otras personas. Eso es lo que se critica, las creencias no pueden ser políticas públicas. No se puede gobernar a través de las creencias. ¿Pero cuántos países en el mundo lo hacen?”.

La politóloga resaltó que “la exposición de Luis (Pedernera Rey) evidencia todo el circuito de esta desigualdad y de la restricción del aborto, que además viola lo que es la interrupción legal del embarazo, no solo la interrupción voluntaria. Según un estudio de Naciones Unidas, en Argentina en cada hora nacen 3 chicos de una madre de menos de 14 años. ¿En qué momento estamos permitiendo esto? ¿Cuántas veces para tratar de pelear por un aborto de una nena de 13,14 años nos enteramos que el sistema de salud se había enterado que estaba embarazado en momentos tempranos y la mandaron a la casa diciéndole que tenia dolor de panza? Esos niveles de injusticia e impunidad, de creer que un par de personas pueden hacer y decidir lo que quieran con el cuerpo de esas niñas no pueden continuar”.

Para finalizar, Freijo cerró su idea: “La política no puede estar manchada de ideas que sean coercitivas con la vida de los sujetos. A nivel social, tenemos que hacer un contrato histórico que es el de la liberación de los cuerpos de las mujeres para que la capacidad de gestar sea autónoma, a través del deseo”.